jueves, 19 de noviembre de 2009

Está hecho un roble

Hace como una semana Javier empezó a babear mucho y a estar bastante lloroncete y molesto. Ya sé que Javier babea de normal, pero esto era excesivo. ¿Conocéis las cataratas del Niágara? Bueno, pues ya os hacéis una idea. Había que cambiarle 2-3 veces al día porque empapaba hasta los calcetines.

Lo llevo al pediatra y nos dice que no tiene nada. Como un roble. Bueno, serán los dientes.

Al cabo de un día o dos de babeo empezó a ponerse afónico, hasta el punto de que no podía ni llorar ni hacer sus grititos ni nada. Además dormía peor, suponemos que por que le molestaría la garganta. Pero como no tenía fiebre pues no nos preocupamos demasiado.

Y la fiebre llegó ayer. Estuvo con 38 por la mañana y 39 por la tarde. Vino un médico a casa y nos dijo que posiblemente tenía laringitis y nos mandó a urgencias. Después de nuestras buenas 3 horas allí, diagnóstico confirmado. Un aerosol, Dalsy y unos corticoides en gotas.

Pero esta noche ha dormido como un tronco (de roble) y esta mañana apenas tenía fiebre. Y es que otra cosa no, pero parece que este niño tiene unos glóbulos blancos como mi puño. Bueno, aún no está del todo recuperado, y la verdad que las fiebres me dan pánico porque pueden significar crisis, pero creo que al final vamos a tardar más nosotros en recuperarnos, que tenemos picor de garganta desde hace unos días...

Por cierto, no sé si será porque la afonía no le dejaba gritar y no ha tenido más remedio, pero el caso es que ha empezado a balbucear algún sonido más como uno o dos "tata" y varios "yayaya"...

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