sábado, 3 de marzo de 2012

Bla, bla, bla

Esta noche no he dormido mucho. Últimamente los niños se están portando muy bien por la mañana y tengo que despertarlos para ir al cole, por lo que confiaba que nos dejarían dormir un poco más de lo habitual, y así ha sido: hasta las 8:30 no hemos oído los pasitos de Javier viniendo hacia nuestra cama. A veces se vuelve a dormir en nuestra cama otra media hora, pero hoy no; hoy ha tenía claro que quería ir al Bioparc o, en su defecto, a Carrefour a los caballitos y no ha dado oportunidad a que lo olvidáramos, repitiendo cada 5 segundos "Biupá", "fufufur" o "tatitos"

Después, tras una mañana de paseo y de dejarlos bien cansados, tras darles de comer y dejarles acostados, tras comer nosotros en 10 minutos, me disponía a dormir una merecida siesta. 5 minutos me ha durado hasta que Javier ha llegado corriendo por el pasillo. Normalmente se vuelve a dormir en el sofá con nosotros, pero hoy no. Hoy quería recordarnos lo bien que se lo ha pasado en el "biupá" y en el "fufufu", con los "tatitos" y la "fu-e-te" que tenía "aua" y le ha mojado la "manu" y le ha hecho "pupa"... Y si veía que no le hacía caso aderezaba la conversación con una banda sonora muy animada: "un elefante se balanceaba", "susanita tiene un ratón" y alguna otra. Y así durante una hora. Durante esa hora después de comer en la que el riego sanguíneo en la cabeza es deficiente y sólo te apetece dejar de pensar. Así que hoy, he hecho algo que casi pensaba imposible; le he dicho a Javier "anda hijo, cállate un ratito por favor...". Y entre medias del cabreo por no esa promesa de siesta no cumplida, alguna sonrisita se me ha escapado.

Y esta tarde otro cambio importante. Después de 15 o 20 veces viendo desde la barrera como su hermana Ana se montaba en el tiovivo, hemos conseguido que Javier se animara a montarse y se lo ha pasado pipa. Aquí va un vídeo:



No hay comentarios:

Publicar un comentario