lunes, 25 de junio de 2012

Un buen regalo

Hoy ha sido mi cumpleaños. Gracias a mi padres, hemos disfrutado Elena y yo de un fin de semana sin niños, de esos que te hacen preguntarte qué demonios hacía uno con tanto tiempo libre...

Como de costumbre, mientras nosotros nos preocupábamos por los pobres abuelos y esperábamos que aguantaran el ritmo de los niños, a los mocosos les daba por elegir este fin de semana como el fin de semana de "hoy-duermo-hasta-las-9:30"  y "me-echo-siestas-de-3-horas"

Por lo menos se han alegrado de vernos y nos han echo muchas alegrías cuando hemos vuelto. Aunque lo mejor ha sido al acostar a Javier. Le he dicho que era mi cumpleaños y que si me cantaba "cumpleaños feliz" y el tío se ha marcado todas las estrofas casi perfectas. Y se ha puesto tan contento al ver la ilusión que me hacía, que lo ha repetido un par de veces. Ha sido un buen regalo; el mejor regalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario